Un suceso extraño e inesperado desconcierta el orden impuesto. Preocupa a los gobernantes y trastoca, en su insistencia, la vida de los habitantes. ¿Qué son esas presencias de ausencias? ¿Qué muere y que renace en cada aparición de los cadáveres? Julio Diaco nos expone, con un sutil tono tragicómico, a la representación de muertes cotidianas (las de la cesión, represión, opresión), propias de una dictadura a la vez que juega con una presentación de la muerte en escena: en esos cuerpos que se vuelven trastorno, aquellos que se quieren evitar, desembarazarse de ellos, mientras que se persigue develar el misterio, el intento por componer un siniestro rompecabezas. Un enigma que zarpará de la mano de un ermitaño y un estudiante de medicina, hasta donde cada lector quiera arriesgarse.
Allí estaré, no quiero correr el riesgo de ser parte del título...;)
ResponderBorrarUn suceso extraño e inesperado desconcierta el orden impuesto.
ResponderBorrarPreocupa a los gobernantes y trastoca, en su insistencia, la vida de los habitantes.
¿Qué son esas presencias de ausencias?
¿Qué muere y que renace en cada aparición de los cadáveres?
Julio Diaco nos expone, con un sutil tono tragicómico, a la representación de muertes cotidianas (las de la cesión, represión, opresión), propias de una dictadura a la vez que juega con una presentación de la muerte en escena: en esos cuerpos que se vuelven trastorno, aquellos que se quieren evitar, desembarazarse de ellos, mientras que se persigue develar el misterio, el intento por componer un siniestro rompecabezas.
Un enigma que zarpará de la mano de un ermitaño y un estudiante de medicina, hasta donde cada lector quiera arriesgarse.